LNG Spain también ofrece a sus clientes el servicio de regasificación del GNL. De forma adicional, nuestro equipo de profesionales pone a disposición del cliente la recarga de GNL en barcos y buques.
La regasificación es un proceso de conversión del gas natural licuado al gas natural propiamente, es decir, a temperatura atmosférica, ya que este recurso energético se transporta a una temperatura de 160ºC bajo cero en buques metaneros. Mediante un proceso con agua de mar se aumenta gradualmente su temperatura hasta transformarlo en estado gaseoso (gas natural), distribuyéndose después por toda la red.
Las plantas de gasificación de GNL se pueden ubicar tanto en tierra como en barcazas flotantes, siendo estas más infrecuentes. En una planta de regasificación convencional, el gas natural licuado se calienta con agua de mar para convertirlo en gas natural o gas metano.
Estos procesos revisten una gran complejidad. Dado que el gas natural se licúa a temperaturas criogénicas durante el transporte y el almacenamiento, se produce una evaporación continua de una pequeña porción del gas natural licuado. Se requiere, por lo tanto, la presencia de un equipo especializado en el control de este punto de ebullición, tanto en instalaciones de almacenamiento terrestre como en alta, con el fin de limitar el aumento de presión en los tanques.